Por Rita Elena
Meza Rodríguez
El celular,
y la Generación Interactiva en Colombia
A propósito del uso responsable de las llamadas
Tecnologías de la Información y las Comunicaciones Tics, observamos como
nuestros hijos y nietos muestran una avanzada evolución tecnológica, atrás
quedaron los muñecos articulados y los juguetes de madera.
Un artículo reciente sobre las nuevas tecnologías en la infancia,
adolescencia y juventud identifica un fenómeno social, cultural e histórico. Arango-Forero, Sádaba y Bringüe (2010)
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| Ellos prefieren la acción y ellas la relación. Las preferencias varían en función del género. Los varones asocian el uso de las nuevas tecnologías con actividades de acción y las féminas prefieren su empleo relacional. |
El celular, es el articulo tecnológico más utilizado por los niños,
adolecentes y jóvenes, el 88.3% usa un celular, que normalmente es
proporcionado por los padres. En general los adolecentes colombianos conciben
el celular más como un dispositivo para comunicarse (servicio de voz y mensajes
de texto sms) que como un aparato con funciones lúdicas.
La investigación arrojó que las mujeres son quien más lo usan tanto para
hacer llamadas como para el envío de mensajes de texto.
En cuanto a con quien hablan lo adolescentes la investigación concluyó
que la principal interlocutora es la madre con un 66. 2%, por encina de sus
amigos y compañeros de estudio 53.6%, lo que revela que los adolecentes
colombianos se están comunicando más con sus progenitoras sobre todos los del
margen de edad de 10 a 18 años.
Sin embargo, a pesar del creciente uso del celular entre los adolecentes
colombianos el 62,5%, estos (los niños, adolescentes y jóvenes) son
conscientes que su vida no cambiaria si dejaran de usarlo durante dos semanas.
Estudiosos
del fenómeno concluyen, que vivimos en un mundo en el que los niños,
adolecentes y jóvenes mantienen relaciones de todo tipo a través de las
pantallas.
La niñez y la adolescencia hoy día, está siendo trasformada por la
tecnología que evoluciona rápidamente y los transmuta con ímpetu y fuerza a tal
punto, que ya escuchamos
hablar de Generación Interactiva
